Una instalación de climatización Airzone en una vivienda combina eficiencia, comodidad y control personalizado. Este sistema zonificado permite ajustar la temperatura en diferentes áreas de la casa de manera independiente, optimizando el consumo energético y aumentando el confort de los ocupantes.
Proceso de instalación:
- Evaluación inicial:
- Se inspecciona la vivienda para determinar las necesidades específicas de climatización y las características del espacio.
- Se identifican las zonas a climatizar y se establece el diseño del sistema.
- Instalación del sistema Airzone:
- Unidades interiores y exteriores: Se colocan las unidades de aire acondicionado o calefacción necesarias, conectándolas con el sistema Airzone.
- Conductos y rejillas: Se instalan conductos flexibles y rejillas en cada zona para la distribución del aire.
- Compuertas motorizadas: Se colocan en los conductos para regular el flujo de aire en cada zona.
- Central de control Airzone: Actúa como el núcleo del sistema, gestionando las compuertas y comunicándose con los termostatos.
- Configuración y control:
- Se instalan termostatos o controles en cada zona, permitiendo a los usuarios ajustar la temperatura según sus preferencias.
- El sistema puede integrarse con aplicaciones móviles o asistentes virtuales para control remoto y programación.
- Pruebas y puesta en marcha:
- Se verifican los parámetros del sistema, como caudal de aire y temperaturas.
- Se enseña al cliente el funcionamiento del sistema y las opciones de personalización.
Beneficios para el cliente:
- Eficiencia energética: Reduce el consumo energético al climatizar solo las áreas necesarias.
- Confort personalizado: Cada zona puede tener una temperatura adaptada a las preferencias individuales.
- Tecnología avanzada: Compatible con sistemas domóticos para un control inteligente.
Este tipo de instalación es ideal para viviendas que buscan un equilibrio entre ahorro energético, comodidad y tecnología.