El funcionamiento del aire acondicionado como calefactor o enfriador es complejo, aunque en esencia consiste en transportar calor hacia la vivienda (calefacción) o hacia el exterior (aire acondicionado). Más fácil aún es su modo de ‘ventilador’, cuyo funcionamiento consiste en desplazar el aire y hacerlo pasar por su unidad de impulsión.
En todos estos modos de funcionamiento, es posible purificar el aire al hacerlo pasar por diferentes filtros. Y es importante hacerlo, porque en el aire hay todo tipo de elementos que pueden afectar a la salud de las personas: virus, bacterias, polen y polvo en suspensión, partículas contaminantes de tubos de escape y calderas, etc.
Los aires acondicionados con purificador son sistemas de climatización que tienen la capacidad de filtrar y purificar el aire que circula en el ambiente. Estos dispositivos utilizan filtros especiales que eliminan partículas dañinas como polvo, polen, bacterias, virus y otros contaminantes del aire.
Los purificadores de aire que se utilizan en los aires acondicionados con purificador suelen ser de dos tipos: mecánicos y electrostáticos. Los filtros mecánicos utilizan una red de fibras para atrapar las partículas contaminantes en el aire, mientras que los filtros electrostáticos utilizan cargas eléctricas para atraer las partículas y mantenerlas en el filtro.
Además de purificar el aire, algunos modelos de aires acondicionados con purificador también pueden incluir otras características como deshumidificadores y sistemas de ventilación. En general, estos dispositivos son ideales para personas que sufren de alergias o problemas respiratorios, ya que ayudan a mantener el aire del ambiente limpio y libre de partículas que pueden ser perjudiciales para la salud.